Los mensajes denigrantes como “Las mujeres no saben gobernar”, “Ninguna mujer al poder” y “Las viejas no sirven para gobierno”, que se localizaron en los alrededores de comunidades cercanas a Iliatenco, Guerrero lograron lo inimaginable pero justo, que por primera vez en la historia de nuestro país, el TEPJF anulara una elección por violencia política de género. Y para la Magistrada Soto, este fue un parteaguas no sólo para sancionar, sino para erradicar la violencia hacia las mujeres en los procesos electorales.