La disparidad de género tiene un impacto muy negativo en diversos temas, tanto de desarrollo económico, profesional, laboral, de derechos humanos y hasta social. El acceso a la banca ha supuesto un reto mayúsculo que no termina de solucionarse en México. A pesar de la incidencia positiva que han tenido los nuevos jugadores, como las Fintech; la democratización de instrumentos financieros sigue siendo un pendiente que termina por afectar más a ciertos segmentos de la población, en particular a las mujeres.